Quién no sufre
en esta vida,
la traición tan conocida
de llorar por un amor.
Quién no llega
a la cantina,
exigiendo su tequila
exigiendo su canción.
Me están sirviendo
ya la del estribo,
ahorita ya no sé
si tengo fe.
Ahorita simplemente
yo les pido,
que toquen otra vez
“La que se fue”».