Pedro Salinas fue un poeta español, miembro de la Generación del 27, en la que destacó como poeta del amor. Profundo intelectual y humanista, Pedro Salinas estudió las carreras de derecho y de filosofía y letras. Fue lector de español en la Universidad de París entre 1914 y 1917, año en que se doctoró en letras.
Recopilamos sus mejores frases:
«Estabas muy cerca. Solo nos separaban diez ríos, tres idiomas, dos fronteras: cuatro días de ti a mí».
«Y nunca te equivocaste, más que una vez, una noche que te encaprichó una sombra –la única que te ha gustado–. Una sombra parecía. Y la quisiste abrazar. Y era yo».
«Lo que eres me distrae de lo que dices. Lanzas palabras veloces, empavesadas de risas, invitándome a ir adonde ellas me lleven. No te atiendo, no las sigo: estoy mirando los labios donde nacieron. Miras de pronto a los lejos. Clavas la mirada allí, no sé en qué, y se te dispara a buscarlo ya tu alma afilada, de saeta. Yo no miro adonde miras: yo te estoy viendo mirar».
«Yo no necesito tiempo para saber cómo eres: conocerse es el relámpago».
«Y estoy abrazado a ti sin preguntarte, de miedo a que no sea verdad que tú vives y me quieres. Y estoy abrazado a ti sin mirar y sin tocarte. No vaya a ser que descubra con preguntas, con caricias, esa soledad inmensa de quererte solo yo».
«Perdóname por ir así buscándote tan torpemente, dentro de ti».
«Quítate ya los trajes, las señas, los retratos; yo no te quiero así, disfrazada de otra, hija siempre de algo. Te quiero pura, libre, irreductible: tú».
«¡Si me llamaras, sí, si me llamaras! Lo dejaría todo… Tú que no eres mi amor, si me llamaras…».