IMAGEN TOMADA DE LAS REDES SOCIALES.
Hace 122 años, en el municipio granadino de Fuente Vaqueros, nace Federico del Sagrado Corazón de Jesús García Lorca, hijo de Federico García Rodríguez y de Vicenta Lorca Romero, maestra de escuela, que inculcó a todos sus hijos pasión por la literatura y la música.
Lo recordamos con estos versos:
“Hay almas a las que uno tiene ganas de asomarse, como a una ventana llena de sol”.
“Yo pronuncio tu nombre, en esta noche oscura, y tu nombre me suena más lejano que nunca. Más lejano que todas las estrellas y más doliente que la mansa lluvia”.
“Verde que te quiero verde. Verde viento. Verdes ramas. El barco sobre la mar y el caballo en la montaña. Con la sombra en la cintura ella sueña en su baranda…”.
“Con un cuchillito que apenas cabe en la mano, pero que penetra fino por las carnes asombradas y que se para en el sitio donde tiembla enmarañada la oscura raíz del grito”.
“Las cosas que se van no vuelven nunca, todo el mundo lo sabe, y entre el claro gentío de los vientos es inútil quejarse. ¿Verdad, chopo, maestro de la brisa? ¡Es inútil quejarse!”.
“Que yo no tengo la culpa,
que la culpa es de la tierra
y de ese olor que te sale
de los pechos y las trenzas”.
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“Quiero llorar porque me da la gana como lloran los niños del último banco, porque yo no soy un hombre, ni un poeta, ni una hoja, pero sí un pulso herido que sonda las cosas del otro lado”.
“Yo me alejé de tu lado queriéndote sin saberlo. No sé cómo son tus ojos, tus manos ni tus cabellos. Solo me queda en la frente la mariposa del beso. Los relojes llevan la misma cadencia, y las noches tienen las mismas estrellas”.
“Pájaros de la mañana por los árboles se quiebran. La noche se está muriendo en el filo de la piedra. Vamos al rincón oscuro, donde yo siempre te quiera, que no me importa la gente, ni el veneno que nos echa”.
“Cuando mi caballo lento
coma tallos con rocío,
cuando la niebla del río
empañe el muro del viento,
cuando el verano violento
ponga el llano carmesí
y la escarcha deje en mí
alfileres de lucero,
te digo, porque te quiero,
que me moriré por ti”.
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