César Abraham Vallejo, el más grande poeta peruano, nació en un pueblito serrano del norte llamado Santiago de Chuco en 1892, pero murió lejos de su patria, un viernes santo de 1938, en la ciudad de París. Sus padres fueron Francisco Vallejo y María de los Santos Mendoza. Tuvo diez hermanos. Después de su muerte, en la clínica del Boulevard Arago en París, el 15 de abril de 1938, se publicaron, entre otros, Poemas Humanos y España, aparta de mí este cáliz. Estamos, pues, ante un personaje mayor de las letras peruanas. “Por muchos motivos y desde variados ángulos -apunta Luis Alberto Sánchez, la poesía de César Vallejo es considerada como una de las más representativas, insólitas y profundas del idioma”.
“Me moriré en París con aguacero/ tal vez un jueves, como es hoy, de otoño”.
“Hay algunos que nacen, otros crecen, otros mueren, y otros que nacen y no mueren, y otros que, sin haber nacido, mueren, y otros que no nacen ni mueren (son los más)”.