«Yo no tengo tiempo para los enemigos, hay demasiadas ciudades por ver, demasiadas mujeres por conocer, demasiados libros por leer y canciones por escribir como para pararme a pensar en mis enemigos. Eso crea odio, porque a los miserables les encanta que tú les contestes y también seas un miserable, y si ven que realmente no tienes tiempos les pareces muy pretencioso, y no es eso, es solo respeto a uno mismo».
IMAGEN TOMADA DE LAS REDES SOCIALES.
«A mis amigos no los juzgo. Me limito a quererlos».