Tiempo después de amanecer,
la cosa está más negra que antes de ayer.
Se marchitó pronto el limón
del limonero de la revolución.
Allons enfants de la Patrie
ya no nos queda ni siquiera París,
se raya el sol y el botellón
de los piojosos firma la rendición
Servidumbre y jerarquía,
pan de ayer y sopa fría,
vacuna contra la quimera
muera la melancolía.
Lorca, Vallejo o Rubén
no me preguntes por qué,
sobrevive su voz como un grano de arroz
en el corral de la crueldad de Dios.