IMAGEN TOMADA DE LAS REDES SOCIALES.
Recopilamos más frases del maestro Joaquín Sabina; no precisamente de sus canciones, pero sí de sus múltiples entrevistas a los medios.
«¿Qué hacemos con las ganas de enamorarnos de la mujer de un amigo?
–Tajantemente no. Las mujeres de mis amigos no tienen culo. Me pasó una vez, tengo por ahí un amigo enfadado.
No hay modo de que mi amigo entienda que ella me engañó de tal manera que me dijo que no era mujer ni novia de mi amigo… y a mí me convenía creerlo.
Pero creo que hay demasiadas mujeres como para hacerle eso a un amigo».
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«El único día de fiesta que recuerdo allí era del de los Reyes Magos.
Era un día muy triste y vivía en una plaza donde iban a enseñar sus juguetes.
Los niños ricos llevaban un bici y yo llevaba un aro y me cagaba en la madre que los parió».
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«Confieso mi terror al deterioro,
al cáncer, al olvido, a la vejez,
duelos que se maquillan por decoro,
dicen que por la boca muere el pez.
Me flaquean las piernas frente al toro
de la yihad y aunque, más de una vez,
he presumido de bajarme al moro,
me declaro culpable, señor juez.
Mientras las musas no me den la espalda
brindaré bajo un pliegue de tu falda
por Dylan, por Brassens, por José Alfredo.
Y seguiré cantando y blasfemando
contra todos los dioses, celebrando
las ganas de vivir… muerto de miedo».
«Brindo por la enfermera y el doctor, por el maestro, por el estudiante, por el parado, por el emigrante, por el poeta, el músico, el pintor».
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«Madurar al revés… sorber la vida… frecuentar callejones sin salida por los galpones… sin cómos ni porqués… empezar otra vez de menos cero… viajar sin equipaje… bailar desnudos bajo el aguacero del tiempo y sus ultrajes».
«Y el invierno tragándose al verano y los pobres más pobres y los ricos más ricos y el futuro tiritando».
«Este ciego no mira para atrás, pero tampoco para adelante. Vivo el día a día. Bueno, ni siquiera eso, minuto a minuto… segundo a segundo».
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«Yo creo que las canciones de amor no existen, sino que solo existen las de desamor. Es cuando te deja la chica que haces una letra para cagarte en su puta madre y que le persiga toda su vida. Y eso el auditorio lo entiende perfectamente porque a todo el mundo le ha dejado la chica alguna vez».
«Creo que soy bastante pesimista con la cabeza. Es decir, no creo prácticamente en nada y sin embargo tengo un corazón optimista que me hace levantar por las mañanas y no parar de hacer cosas.
Entre esa bipolaridad me he movido toda la vida».
«Envejece el cuerpo pero no el corazón… aunque es difícil de explicar».
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«Brindo por la memoria sin olvido, por la lluvia que empapa a los amantes, por las alas del pájaro sin nido, por los heridos y los caminantes».
«No tengo tiempo para los enemigos, hay demasiadas ciudades por ver, demasiadas mujeres por conocer, demasiados libros por leer y canciones por escribir como para pararme y pensar en ellos».
«Y es que el problema de la fama es insoluble. Porque no se trata de cómo se ve uno en el espejo, sino de la lente con la que te ven los demás, incluidos tus amigos más íntimos. Empiezas a desconfiar hasta de novias y mujeres. De todo mundo.
¡Hasta de tu suegra si te trata muy bien!
Es jodido».
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«Cada uno debe saber hasta dónde debe apurar la noche, cuándo vale la pena tirarse cuatro días sin dormir, cuál tiene que ser el último whisky, en qué momento hay que retirarse».
«¿Para qué escribe Joaquín Sabina?
–Uno escribe cuando su mujer se ha ido con otro y cuando ha perdido al póquer.
¿Para qué la vida?
La vida no tiene un sentido ni una explicación,
cuando uno hace cosas para nada.
Yo escribo para sentirme vivo, para no quedarme solo conmigo y no sentir un poco de miedo».
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«A mí, que me atraen el malditismo y los poemas, las canciones y las películas escritos en el límite de la normalidad. No obstante, a pesar de las tormentas, los vendavales, los tifones y los tsunamis internos, debo reconocer que este tipo de mínimo orden doméstico me ha salvado la vida».
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