«Las cosas que me dices cuando callas,
los pájaros que anidan en tus manos,
el hueco de tu cuerpo entre las sábanas,
el tiempo que pasamos insultándonos.
El miedo a la vejez, los almanaques,
los taxis que corrían despavoridos,
la dignidad perdida en cualquier parque,
el violinista loco, los abrigos.
Las lunas que he besado yo en tus ojos,
el denso olor a semen desbordado,
la historia que se mofa de nosotros,
las bragas que olvidaste en el armario.
El espacio que ocupas en mi alma,
la muñeca salvada del incendio,
la locura acechando agazapada,
la batalla diaria entre dos cuerpos.