“Durante su agonía, tanto en Comala como en Macondo, a los habitantes solo les queda la resignación. Resignación, de los de Comala, ante la intemporalidad del purgatorio; resignación, de los de Macondo, ante el inevitable agotamiento temporal. Intemporalidades ambas. Intemporalidad, la de Comala, por la desaparición del tiempo lineal y nacimiento del no tiempo que es todo purgatorio. Intemporalidad, la de Macondo, por la imposibilidad de continuar en un tiempo que han agotado, dilapidado los Buendía y que se derrumba al cumplirse el presagio del nacimiento esperpéntico.