«La autoestima se ha puesto tan de moda y está haciendo un gran daño. La gente, verdaderamente, sabia que conozco no tiene la menor autoestima. No va por la vida diciendo ‘yo soy como soy’ o ‘tú tienes que ser tú’.
Pero ahora todo el mundo tiene un altavoz. A los idiotas los reconoces por su autoestima. Mientras más idiotas, mayor autoestima tienen.
A mí, que dudo de todo, empezando por mí, me cuesta entender que haya esas colas en los grandes almacenes para comprar un kilo de autoestima todos los días.
¡Cuando es tan fácil quererse por lo que uno vale!».