“Maestro, le presento a Lupe Sino, lo dejo en buenas manos, matador”: Una noche de 1943, Pastora Imperio presentó a Manolete la que iba a ser su novia imposible: Lupe Sino. Antonia Bronchalo Lopesino, una mujer adelantada a su tiempo vivió con Manolete una tórrida historia de amor durante cuatro años. Era de Sayatón, en Guadalajara, y se dice que en el año 46 ambos pasaron largas temporadas en aquella zona. La familia del torero no aceptaba a esta chica, que trabajaba en el bar Chicote, de mala fama para la época.
La letra de la canción gira en torno a ellos y a la época en que les tocó vivir, y tiene un poso de crítica muy duro, sobre todo cuando se refiere a que al día siguiente la prensa habló de muchas cosas, menos del amor de esta mujer por un hombre, que para su desgracia era el mejor torero de todos los tiempos. Tras la embestida mortal de “Islero” en Linares, Lupe Sino acudió al lado de su hombre. Muchos dicen que solo lo hizo por casarse “in articulo mortis”.