Sabina escribió otro drama para ese drama, una letra sobre desdichados basada en ese personaje gris al que daba vida Alfredo Landa. Después de la introducción inolvidable a la guitarra de Varona, escuchamos varias historias de fracasos de la mano de personas desesperadas: el hombre del traje gris con su sucio calendario; la chica de BUP que suspende casi todas las asignaturas tras quedarse embaraza; la madre derrotada que se marchita en el sillón porque el marido se largó con una peluquera veinte años menor. Dramas encadenados que hablan de los años y los sueños perdidos con un tono de tristeza que cala como la niebla en invierno, hasta los huesos.