El maestro Joaquín Sabina aún no entiende el porqué sus canciones “viajan como viajan”. Solo le queda dar las gracias.
«Todos los días le doy gracias a los dioses paganos, pero, la verdad, todavía no entiendo el proceso por el cual mis canciones viajan como viajan. No he perdido la sensación de haberme colado a una fiesta a la que nadie me había invitado, de que no merezco ese apoyo y de que todo lo que sucede es muy milagroso».